Consejo nº 4. Cambiar el suelo por uno de tipo antideslizante
Como adelantábamos la semana pasada en nuestro artículo sobre Cómo adaptar el cuarto de baño para personas mayores, el 90 por ciento de los accidentes que suceden en los hogares se dan en el cuarto de baño. Y la mayor parte de ellos son motivados por un resbalón.
Una manera sencilla de evitar este problema, que se puede dar tanto en el interior de la ducha como en el suelo, es sustituir el suelo por uno de baldosas antideslizantes. Este tipo de baldosas se caracterizan por tener una superficie más rugosa. La cual ofrece mayor adherencia en la pisada y evita que el agua que cae al suelo se encharque dando lugar a posibles caídas. De este modo, si el suelo del baño no está completamente seco no habrá posibilidades de resbalarse.
Otro consejo en cuanto al suelo es evitar la presencia de cualquier objeto que entorpezca el desplazamiento. De ahí que se deban quitar las alfombrillas de baño, o los platos de ducha ligeramente elevados del suelo.
Consejo nº 5. Adaptar el lavabo
La adaptación de este sanitario es bien sencilla. Para personas mayores o con movilidad reducida es mejor sustituir los grifos giratorios por modelos de palanca. De esta manera evitaremos que los grifos pierdan agua por no quedar bien cerrados. Y que nuestros mayores se dañen las muñecas al girarlas para abrir el grifo.
En caso de llevar silla de ruedas la altura óptima es de 80 cm desde el suelo. Habrá que buscar un modelo adaptado para que la persona pueda asearse adecuadamente.
Consejo nº 6. Cambiar la bañera por un plato de ducha
Sin duda esta es una de las principales necesidades a la hora de adaptar el cuarto de baño para personas mayores. Si todavía no lo has hecho no esperes más. La bañera es un elemento impracticable para las personas que se mueven con dificultad.
Recuerda que has de instalar una ducha a ras de suelo para evitar que haya objetos que entorpezcan el desplazamiento. Son soluciones algo más caras, pero necesarias para las personas mayores. Se pueden diseñar con el mismo suelo antideslizante que se aplicará en el resto del cuarto de baño o bien con un palto de ducha de resina.
Además de cambiar la bañera por un plato de ducha hay que tener presente que asearse se complica con el paso de los años. Tendremos que añadir asideros e incluso un banco para que la persona pueda sentarse. De ese modo podrá ducharse tanto sola como con ayuda de un familiar o de un experto.
Consejo nº 7. Añade apoyos laterales en el wc y en el lavabo
Cuanto más ayuda, mejor. Piensa que conforme nos hacemos mayores cada vez nos cuesta más desplazarnos sin tropezar. Y tener un buen asidero cerca siempre es esencial para poder vivir más cómodamente. Nada mejor que añadir asideros en el lavabo y en los laterales del wc. De esa manera la persona mayor podrá levantarse y sentarse por sí misma sin dificultad. Y sin miedo a caerse al suelo.
Consejo nº 8. Espacios lo más amplio posibles y bien iluminados
El último consejo a la hora de adaptar el cuarto de baño para personas mayores es conseguir crear espacios lo más diáfanos posibles y con mucha iluminación. Cuanto más mayores nos hacemos más reflejos perdemos y más complicado resulta poder avanzar sin caernos. De ahí que sea más sencillo caminar por el cuarto de baño si no hay cosas que entorpezcan el paso y si la distribución es ordenada y espaciosa. Evita que los muebles queden muy pegados unos de otros e ilumina al máximo la estancia.
Ayudarás a que los mayores vean mejor y se desplacen con más seguridad por este espacio.