Hacer la lista de la compra por adelantado
Además de saber la cantidad de pintura que vas a utilizar para pintar las paredes es importante que sepas qué colores vas a usar. Crea una paleta de colores armoniosa para toda la casa si no quieres que parezca el arcoíris. Si no eres muy bueno con los colores decántate por tonos suaves y neutros y añade el color en la decoración. Al hacer número sobre la cantidad de pintura que necesites no restes el espacio que se dedica a puertas y ventanas. Es mejor tener un remanente que no quedarse corto. Sobre todo si vas a pedir mezclas de colores. Te aconsejamos que te decantes por pintura de calidad. Darás muchas menos manos si utilizas una bien cubriente. Y el resultado durará mucho más tiempo como nuevo. Si tu hogar tiene mucho trajín utiliza pinturas lavables, como por ejemplo las pinturas plásticas. De esta manera podrás limpiar las paredes sin cargarte la pintura. Si usas temple no podrás limpiarlas.
Y no solo en tu lista de la compra debe de estar la pintura. También tienes que calcular cuántos rodillos, palos telescópicos, brochas, cubetas, papel de pintor y cinta de carrocero vas a necesitar. También te aconsejamos que compres plástico de pintor para cubrir los muebles. Es necesario que todo quede bien protegido para que el proceso de pintura sea verdaderamente profesional.
Como puedes ver pintar las paredes como un profesional requiere de una buena planificación. No lo olvides.
Un buen truco es mezclar los botes de pintura en una cubeta grande cuando vayas a pasar de un bote a otro. A veces los tonos resultan un poco diferentes. Por eso es mejor mezclar mitad y mitad de cada lata para evitar sustos.
Prepara la casa
Quizá esta es la parte más pesada de todo el proceso a la hora de pintar las paredes. Y vas a tardar bastante en hacerlo si quieres un buen resultado. Para preparar la casa es necesario que traslades los muebles de una habitación a otra, si puedes. En caso de no ser posible deberás de cubrirlos en la misma habitación en la que pintas y separarlos de las paredes. Usa plástico de pintor transparente para que queden bien protegidos. Los rodapiés, los interruptores y los enchufes también deben de quedar cubiertos. Para ello usa papel y cinta de carrocero. Las ventanas, las puertas y sus respectivos marcos también deben de cubrirse. Puedes usar plásticos y cinta de carrocero para cubrirlas. Y por supuesto no te olvides del suelo.
Dedica el tiempo necesario para esta labor pues de ese modo luego pintar será mucho más sencillo.
Comenzar a pintar
Si tienes zócalos el primer paso es pintarlos si vas a dejarlos de un color diferente al del resto de la pared. Una vez los termines, tendrás que esperar 24 horas a que sequen y comprobar si necesitan más de una mano de pintura.
Una vez que los zócalos estén secos cúbrelos y comienza a pintar el resto de la casa. Para pintar las paredes es necesario seguir un orden. Si sois varios pintando divide los espacios.
Lo mejor es siempre empezar de arriba abajo después de los zócalos. Es decir, que el siguiente paso sería pintar los techos y después las paredes. En ambos casos tendrás que combinar el uso de la brocha con el rodillo.
Pinta como si hicieras un cuadrado. Primero las esquinas con brocha y después el resto con rodillo. Haz pasadas largas y que no se corten a la mitad. De esta manera el resultado será mucho más profesional.
Como norma general se suelen dar dos manos para un resultado perfecto. Aunque todo depende de la calidad de la pintura y del estado en el que se encuentre la pared. Si las paredes están muy secas por el paso del tiempo la pintura se absorberá rápidamente y tendrás que dar más manos.
Independientemente de esto, recuerda que has de dejar que pasen unas horas entre una mano y otra. La pared tiene que estar completamente seca antes de dar la segunda mano. De esta manera podrás ver bien los desperfectos y pintar mucho mejor.