Desde hace ya varias semanas estamos publicando en nuestro blog información relativa a la restauración de diferentes tipos de fachadas, y en la publicación de este mes de septiembre vamos a abordar los aspectos que se deben tener en cuenta durante la reparación de una fachada de madera.
La mejor forma de restaurar una fachada de madera pasa por el estudio de la situación en la que se encuentra la fachada y programar y planificar de forma exacta los trabajos que se necesitan realizar.
Cómo reparar una fachada de madera
Los pasos a seguir durante la reparación de fachadas de madera son bastante similares a los que se deben utilizar para reparar fachadas construidas con otros materiales, siendo la diferencia principal el uso de materiales y recubrimientos especiales para madera.
En general, los pasos que se deben seguir durante la restauración de una fachada de madera son los siguientes:
Realizar un cálculo de los trabajos necesarios
Diagnóstico visual de la madera para identificar deformaciones, grietas y roturas. Esto nos permitirá determinar el número y cantidad de material que vamos a necesitar para los trabajos.
Prestar atención a los problemas con insectos
Deberemos realizar un cuidado diagnóstico para identificar problemas relacionados con insectos, plagas y microorganismos como hongos que pueden estar dañando la madera.
Los insectos que se suelen encontrar en fachadas de madera de forma más habitual son los siguientes:
- Carcoma. Este insecto normalmente se encuentra por la parte interior de la madera, y es un habitual del interior de las casas.
- Termitas. Las termitas se comen la madera por dentro y pueden resultar un problema cuando la infestación está afectando a partes estructurales y críticas, cómo pueden ser las vigas. Es habitual que las termitas subterráneas ataquen zonas que se encuentran cercanas al suelo o donde la humedad es muy elevada.
- Ácaros. Los ácaros actúan de forma similar a como lo hacen las termitas.
Trabajos de fumigación
Se deberá realizar una fumigación para detener el proceso de deterioro de la madera. En el caso de que la fachada se encuentre excesivamente deteriorada en algunos puntos es muy recomendable proceder a una sustitución completa de las piezas o partes de madera excesivamente dañadas.
Lijado y limpieza de la superficie
Se deberá realizar una limpieza y lijado de la superficie de la madera para eliminar hongos, moho, suciedad y polvo que aceleran el deterioro de la superficie, así como capas antiguas de pintura vieja y ya deteriorada.
Es muy importante que durante la fase de lijado el aparato se desplace en la misma línea de la veta de la madera, para conseguir lijarla sin dañarla. Se empezará siempre lijando con el grano más grueso para eliminar las impurezas más grandes y seguidamente se continuará lijando con grano más fino. Siempre es recomendable realizar como mínimo dos pasadas con dos gruesos distintos, aunque pasadas adicionales nunca estarán de más.
Sellado y reparación
Una vez toda la superficie de la fachada se encuentre ya tratada con sistemas plaguicidas y se haya pulido y lijado toda la superficie a restaurar se deberá pasar a la fase de sellado de roturas, grietas y deformidades.
Imprimación y protección de la superficie
Después de restaurar la fachada de madera se deberá pasar a realizar una imprimación utilizando materiales que eviten el deterioro de la madera y la protejan.
En la mayoría de los casos el producto recomendado en este paso es un tapaporos ecológico que evitará que la madera absorba humedad. Dentro de esta gama de productos encontramos también tapaporos que contienen sustancias insecticidas y fungicidas y que son incoloros e inodoros, y que ayudará a que no aparezcan insectos y hongos aunque ya hayamos realizado un tratamiento insecticida.
Barnizado y pintura
El último paso es la fase de pintura, utilizando pinturas de alta calidad y que ofrezcan buena resistencia y durabilidad exterior.
Al restaurar fachadas de madera es importante prestar atención al uso siempre que sea posible de pinturas ecológicas y naturales, además de que debemos tener en cuenta que para una correcta aplicación de las pinturas será necesario pasar diferentes capas, esperando el tiempo de secado necesario que el fabricante recomiende. Actualmente existe una amplia gama de barnices ecológicos sin disolvente que son perfectos para proteger fachadas de casas de madera.
Si el tiempo lo permite normalmente es posible pasar dos capas en el mismo día, esperando aproximadamente de 4 a 5 horas para que una capa se haya secado. Si estamos realizando los trabajos de rehabilitación durante el invierno puede ser que tengamos que esperar 24 horas para el completo secado de la primera capa de pintura o barniz, y por tanto aplicar la segunda capa al día siguiente.