El amianto o asbasto es como se conoce a todo aquel conjunto de minerales metamórficos fibrosos. Este tipo de materiales se utilizaron durante muchos años para la construcción de todo tipo de estructuras, sobretodo como fibrocemento. En nuestro país los fibrocementos fueron comercializados de forma muy exitosa por la empresa Uralita, y fue de ahí de donde este material tomó el nombre.
Dónde se encuentra el amianto
La mayoría de fibrocemento se utilizó para la construcción de placas para cubiertas de edificios industriales, instalaciones etcétera. También se utilizó de forma puntual para la fabricación de canalizaciones, depósitos, conducciones de aguas pluviales, como aislante… Se ha utilizado incluso en embragues secos de motosocicletas y coches, en tejas y en trajes ignífugos de bomberos.
Dado el uso tan variado que se dio al fibrocemento durante muchos años ahora mismo lo podemos encontrar en gran cantidad de edificios y construcciones levantados durante los años 70, 80 y 90.
Este fibrocemento no es un riesgo per se, sino que solamente entraña un riesgo cuando está muy envejecido o cuando se realizan derribos incontrolados que levantan fibras que podemos respirar.
Los riesgos de estar en contacto con amianto
En esos casos en los que el material se manipula sin la protección adecuada, se retira, se corta, se derriba junto con el resto de residuos de obra sin tomar ninguna medida de protección, las fibras microscópicas del material quedan en suspensión en el aire y se adhieren a nuestra ropa, convirtiéndolas en fácilmente respirables. La exposición a esas fibras puede provocar enfermedades muy graves. La más grave de todas es en cáncer de pulmón, ya que las fibras, una vez introducidas en nuestro sistema respiratorio se adhieren a las paredes interiores de los pulmones.
El amianto está considerado cocarcinógeno, es decir un agente externo que puede provocar cáncer por exposición, como el tabaco.
El mesotelioma y la asbestosis sin igualmente perjudiciales para la salud, con un pronóstico muy poco favorable y un porcentaje de curación prácticamente nulo. La fibrosis pulmonar de la asbestosis provoca que los pulmones pierdan flexibilidad y por tanto la persona pierda capacidad respiratoria.
Qué hacer si hay que retirar amianto
En el caso que tener que hacer obras o derribar un edificio antiguo que contiene amianto deberemos contactar con una empresa especializada en la retirada y tratamiento de este tipo de residuos.
No debemos bajo ningún concepto retirar el amianto nosotros mismos y mucho menos derribar la estructura en su conjunto sin aplicar ninguna medida de seguridad: levantaremos grandes nubes de polvo y fibras en suspensión que se introducirán en los pulmones de los trabajadores y cualquier persona cercana e incluso ajena a los trabajos.