Muchas veces nos encontramos con estancias sin salida al exterior o que no ofrecen una iluminación correcta. Aunque lo ideal sería que fuese el propio sol quién iluminase la habitación en la mayoría de casos debemos aplicar otras técnicas de iluminación dependiendo de la orientación y apertura de las estancias. En este breve post vamos a darte algunos consejos para iluminar estancias oscuras para conseguir transmitir comodidad y calidez a cualquier espacio.
1 – Pinta de blanco o colores claros
Aunque parece una obviedad, mucha gente usa colores oscuros en habitaciones interiores. El blanco o colores como un azul o un verde claro ayudarán a iluminar de forma homogénea la habitación. Los colores oscuros absorben más cantidad de luz que los claros, repercutiendo en la calidad de la luz que se percibe en la estancia.
2 – Dirige la luz hacia donde la necesites
No dirijas la luz hacia espacios de la habitación que no tienen ningún tipo de importancia, como las esquinas de los techos. Dirige los focos o coloca las lámparas apuntando a zonas que sí la tengan como puntos de lectura, partes superiores de cómodas o muebles etcétera. Iluminar zonas o rincones que no se van a utilizar para nada no es útil ni recomendable.
3 – Utiliza espejos
Un espejo puede aumentar y multiplicar la cantidad de luz que recibe una estancia con su simple reflejo. En el caso de tratarse de habitaciones con ventanas será necesario fijarse por dónde entra la luz en la estancia para saber dónde y cómo colocar el espejo para aprovechar este efecto lo máximo posible. Un espejo no se colocará nunca al lado de una ventana o de espaldas a esta, sino en uno de los laterales o frente a la ventana.
4 – Utiliza mobiliario de tonos claros
Utilizar mobiliario de tonos claros permitirá que una mayor cantidad de luz se refleje hacia el interior de la habitación, mejorando de forma notable la iluminación de la misma. Aunque los muebles con tonos oscuros o fabricados en madera maciza pueden ser muy atractivos, su belleza no resaltará en una habitación mal iluminada. Por esa razón es preferible dejarlos para otro tipo de estancias que sí dispongan de gran cantidad de luz.
5 – Evita los muebles que no lleguen al techo
Un mueble que no aproveche toda la altura de la habitación, especialmente en el caso de tratarse de habitaciones iluminadas mediante lámparas de techo, provocará sombra. Gran cantidad de la luz que produzca la lámpara de techo desaparecerá por la parte superior del mueble. Un ejemplo de muebles que pueden causar este efecto son los armarios roperos.
6 – Ilumina al techo
Iluminar hacia arriba permite repartir la luz de forma tenue y homogénea por toda la habitación. Escoge el tono de luz y número de focos más adecuados teniendo en cuenta además el punto número 2