La reducción del consumo eléctrico está cada vez más en boca de todos, ya sea por las constantes subidas del precio de la electricidad, la mayor conciencia sobre el impacto en el medio ambiente de las formas de producción de esa electricidad o la constante mejora en la eficiencia de los electrodomésticos que se fabrican. Sin embargo una de las formas de ahorro más sencillas y que podemos hacer nosotros mismos es mediante la sustitución de las bombillas incandescentes o halógenas por versiones LED. ¿Realmente vale la pena el desembolso de dinero que ello conlleva? En este artículo vamos a sacar la calculadora para saber si realmente ahorramos dinero sustituyendo las bombillas de casa por bombillas LED.
Conceptos previos
Antes de nada vamos a repasar y describir dos conceptos que obligatoriamente debemos tener en cuenta y conocer a la hora de conocer las características de una bombilla (cualquier tipo de bombilla, sea esta LED o no).
- Watios (W): es la unidad que mide la potencia de la bombilla, es decir, lo que gastará la bombilla (o un electrodoméstico en general)
- Lúmenes (Lm): es la unidad que mide la capacidad de iluminación, es decir cuánto ilumina una bombilla (o cualquier fuente de luz) en concreto
Como puedes suponer los conceptos de potencia y capacidad de iluminación están estrechamente relacionados: para conseguir más capacidad de iluminación se debe aumentar la potencia, aunque se pueden conseguir los mismos lúmenes si se optan por otros sistemas más eficientes.
Más iluminación con menos potencia
Vamos a poner un ejemplo práctico. Para conseguir una capacidad de iluminación de 600 lúmenes tenemos que con una bombilla incandescente (la de toda la vida) necesitamos una potencia de unos 60 W. En cambio una bomilla LED consigue esos 600 lúmenes con una potencia de tan solo 7 W, casi 10 veces menos. Esto es así porque las bombillas LED son mucho más eficientes; entre otras cosas no se calientan -lo que significa que no pierden parte de la electricidad que consumen en forma de calor.
Sacamos la calculadora
Imaginemos que tenemos 10 bombillas incandescentes de 60 W cada una funcionando 6 horas al día. El precio de la electricidad ahora mismo se encuentra en 0,17€ el Kw/h, lo que significa que las 10 bombillas nos costarán 14,71€ al mes o 172€ al año. Si sustituímos las 10 bombillas incandescentes por 10 bombillas LED de 7 W cada una tendremos la misma cantidad de iluminación por un precio al mes de 1,72€ o 20,6€ al año. El ahorro es casi del 90%. Además las bombillas LED tienen más durabilidad (algunas marcas garantizan 25 años de funcionamiento). En resume: si todavía tienes bombillas incandescentes en tus estancias principales deberías cambiarlas ya.