Sin duda esta una de las eternas dudas a las que se enfrentan tanto los inquilinos como los caseros. ¿Quién asume los gastos de las reparaciones en una casa alquilada?
Desde Koncepto® Barcelona queremos ayudarte a que sepas qué gastos has de asumir si eres el casero o si estás alquilado en un piso.
Qué gastos de las reparaciones asume el casero
Según la Ley de Arrendamientos Urbanos, o LAU, los caseros están obligados a realizar todas las reparaciones y arreglos necesarios para que la vivienda conserve sus condiciones de habitabilidad. Estas reparaciones no han de implicar en ningún caso la subida de la renta mensual. Las reparaciones más habituales que ha de realizar el casero son sin duda las siguientes:
- Cualquier tipo de reparación que suponga el buen estado y mantenimiento tanto de los suelos, las paredes como de los techos o de las chimeneas.
- El casero deberá de asumir los gastos derivados de aquellas reparaciones que supongan arreglar, sustituir parcialmente o renovar algunos de los elementos que conforman las instalaciones de conducción de agua o del desagüe de la vivienda.
- Deberá de encargarse de la reparación y sustitución de aquellos electrodomésticos que presenten averías en la vivienda. Excepto en los casos en los que se trate de averías menores. En ese supuesto será el inquilino el que asuma el gasto.
- Deberá de reparar y solucionar los problemas con el sistema de calefacción, con el sistema eléctrico o con las tuberías.
- Si la vivienda tiene un termo el casero es el encargado de repararlo y sustituirlo.
- Hacer frente a las plagas que surjan del mal funcionamiento de las instalaciones. Como por ejemplo de las tuberías. Si estas plagas surgen por el mal uso o funcionamiento de las instalaciones de alrededor la comunidad de vecinos o el Ayuntamiento deberán de asumir el coste.
No obstante no hay que olvidar que según los artículos 1563 y 1564 del Código civil:
- “El arrendatario es responsable del deterioro o pérdida que tuviere la cosa arrendada, a no ser que pruebe haberse ocasionado sin culpa suya”.
- “El arrendatario es responsable del deterioro causado por las personas de su casa.”
Qué gastos de las reparaciones asume el inquilino
Siempre que seas inquilino en una vivienda en la que haya que realizar alguna reparación es importante que avises inmediatamente al casero de esta situación. Por norma general los inquilinos han de responsabilizarse de:
- Las facturas de luz y de agua que puedan haberse generado a causa de una avería en la cisterna o en los grifos de la vivienda. No hay que olvidar que los inquilinos son los responsables de abonar los gastos de todos los contadores individuales de los que disponga la vivienda. Ya sean de luz, de agua, de gas, etcétera.
- Siempre que haga un mal uso de la vivienda, los desperfectos derivados de estas acciones deberán de ser abonados por el inquilino.
- De todas las pequeñas reparaciones que se deban de realizar en la vivienda. Desde las roturas de las persianas, el cambio de bombillas, las roturas de lámparas, el quitar los agujeros hechos en las paredes para poner cuadros, etcétera. Normalmente estas pequeñas reparaciones no suelen superar los 150 €. En cualquier caso tanto el inquilino como el casero pueden llegar a algún tipo de acuerdo sobre quién asume los gastos.
- Cualquier daño que se genere en la instalación eléctrica debido a un mal uso por parte del inquilino. Por ejemplo conectar más aparatos de los que la potencia contratada permite.
A su vez, y siempre previo aviso al casero, el inquilino puede realizar reparaciones urgentes para salvar daños mayores en la propiedad. También puede llevar a cabo obras de conservación. En ambos casos el gasto repercutiría sobre el casero pero siempre deberá de estar informado previamente.
Igualmente si el casero ha de llevar a cabo una obra que pueda resultar molesta para el inquilino durante su estancia y que no puede dilatarse en el tiempo, este deberá de aceptarla. Sin embargo si debido a esta obra el inquilino no puede usar parte de la casa durante más de 20 días, deberá de realizarse una reducción del alquiler en proporción al espacio inutilizado.