Nuestro dormitorio es uno de los lugares clave donde, aunque no lo parezca, pasamos más tiempo en casa. Vale, de acuerdo, puede que la mayor parte de las horas las pasemos inconscientes durmiendo, pero esto no quita que no necesitemos un espacio adecuado donde descansar y sentirnos a gusto. ¿Sabes esa sensación tan bonita que tienes cuando llegas a una habitación de hotel que te encanta y te hace sentir de vacaciones y relajado? Pues nuestra intención es trasladar esa sensación tan agradable a tu propio hogar. Si quieres saber cómo decorar tu habitación de matrimonio con distintos estilos, no dejes de leer el siguiente post.
Habitación de matrimonio con estilo romántico
No nos engañemos. A los hombres también les gusta el estilo romántico. Puedes lograr una decoración intermedia en la que mezcles un toque de romanticismo que haga que tú y tu pareja os sintáis como en vuestra luna de miel. Para ello sólo necesitas:
- Hazte con una cama confortable que se convierta en el centro de atención de tu cuarto. Piensa en doseles, como aquellos que se ven en películas antiguas, y en imágenes de hoteles.
- La clave para este tipo de dormitorios es la armonía. Utiliza colores suaves, armónicos. Decántate pro una gama de tonos pastel y blancos para los muebles y por toques tierra para las paredes. Un espejo con forja de hierro puede quedar ideal cerca de tu cómoda.
- La ropa de cama ha de mantener ese aspecto delicado y romántico. Decántate también en este caso por tonos blancos y limpios, el color marfil puede ser la solución perfecta. Puedes meter un toque de color en mostazas o verdes con los cojines y complementos.
Habitación de matrimonio con estilo mediterráneo
Si te pirra este estilo y eres un amante de las mezclas de tonos azules y blancos, tu dormitorio ideal ha de tener un toque mediterráneo. Se trata de una composición muy seniclla de hacer donde el contraste entre el blanco y el azul es imprescinidble. Veamos algunos consejos sencillos para que tu dormitorio luzca este aspecto.
- Contrasta entre los colores de tus paredes y del suelo. Una manera ideal de ocnseguir que este estilo funcione, es crear fuertes contrastes entre tonos azules y blancos. Decántate por un tono de azul turquesa para las paredes. Te recomendamos mezclar dos tonos en tus paredes, uno tono turquesa más oscuro para la pared donde se situará el punto focal (por ejemplo detrás del cabecero de la cama) y un tono más suave para el resto de las paredes. Atrévete también a darle un toque blanco al suelo. Existen pinturas especiales en tiendas como Leroy Merlín para poder hacer este tipo de trabajos. Ármate de paciencia y píntalo al completo. Si es un suelo antiguo, verás que la diferencia es espectacular y que desde ahora tu habitación será el doble de luminosa.
- Decántate por una estructura de forja para la cama. En tienes como IKEA puedes encontrar preciosas estructuras de forja de todos los tamaños y a precios muy económicos. Es el detalle perfecto para que habitación adquiera ese aire tan mediterráneo que estamos buscando.
- Combina con muebles blancos. Tanto tu cómoda como tus mesillas deberían de estar en este color.
- No olvides mezclar estos dos colores en tu ropa de cama. Una forma ideal de lograrlo es comprar una colcha o funda de edredón que mezcle el blanco por el turquesa. Puedes decantarte por combinaciones geométricas, por líneas con distintos tonos turquesa… Mezcla el resultado con almohadones blancos y un par de cojines de color turquesa que hagan resaltar todo el conjunto.
- No olvides los últimos complementos. Unas bonitas velas, algo de verde y blanco en forma de plantas (artificiales y naturales) y si quieres darle un toque todavía más chic, instala una lámpara de araña. ¡Verás cómo el resultado es espectacular!