A todos nos encantan las fotos familiares, aquellas que nos recuerdan a los amigos, o quizá esas que hiciste con tu pareja en aquel viaje de ensueño que ya casi no recuerdas. Las fotos nos sirven para poder recordar todas estas actividades y pensar una y otra vez en lo bien que lo pasamos en este o aquel lugar y lo mucho que queremos a todos nuestros allegados.
El problema de las fotografías es que a veces no sabemos bien cómo combinarlas o simplemente ya ni las revelamos por tener móviles inteligentes y otros sistemas donde almacenar nuestros recuerdos. Pues bien, olvídate de la pereza y comienza a disfrutar dentro de tu casa de todos esos lugares y experiencias que te han marcado a lo largo de tu vida. Las fotos son un elemento decorativo genial. Sólo hace falta saber combinarlas para sacar lo mejor de ellas. ¿Quieres conocer algunos trucos para saber cómo decorar con fotografías? En ese caso, sigue leyendo este post.
Paso a paso para decorar con fotografías
Utiliza marcos adhesivos con distinta forma pero idéntica estética para decorar con fotografías
¿Sabes por qué las fotos no quedan bonitas en tu hogar? Porque tienen distinta forma y no existe una armonía común entre los elementos. Y lo mismo nos pasa con los marcos. En muchas ocasiones vemos un marco que nos encanta pero no volvemos a encontrar otro ni remotamente parecido ni que pegue con el anterior. Esto termina por provocar errores estéticos y hace que nuestras fotos no vistan correctamente.
Una forma divertida de sacar el máximo partido de nuestros recuerdos, es utilizar marcos adhesivos. En tiendas como IKEA suelen vender packs de marcos autoadhesivos de distintos tamaños. Sólo es necesario que los pegues de manera estructurada en la pared que quieras utilizar como foco de atención para tus recuerdos. Haz composiciones organizadas horizontal o verticalmente, que se note cierta armonía en el conjunto. Combina marcos adhesivos más grandes con otros más pequeños para hacer el collage perfecto. Una vez tengas organizado el esqueleto es hora de pegar las fotos dentro. Para evitar que los colores “rechinen”, es mejor que todas tus imágenes mantengan la misma tonalidad. Pásalas a sepia o blanco y negro y colócalas dentro de los marcos adhesivos. Puedes poner más de una imagen dentro del mismo marco. Lo mejor de este sistema es que tus paredes no se dañarán y si te cansas de los marcos o deseas cambiar las fotografías, solo has de despegar y sustituir por unas nuevas.
Usa una cinta métrica que ya no utilices para decorar con fotografías
Decorar con fotografías siempre es un reto. Uno de los recuerdos más bonitos de mi infancia es cuando mis padres nos medían a mí y a mi hermana en el cerco de la puerta e iban marcando suavemente a lápiz en la pared el punto hasta el que llegábamos. Nuestros hijos siempre crecen hasta abandonar el nido, pero a todos nos encanta, tanto a ellos como a los padres, atesorar este tipo de recuerdos. ¿Y qué mejor forma de hacerlo que acompañando esta bonita costumbre con fotografías?
¿Te has fijado alguna vez en lo bonitas que son las cintas métricas? Pues bien, en este caso te proponemos mezclar una cinta métrica con fotografías de tus hijos. Corta la cinta métrica hasta los 2 metros de altura y barnízala para que no se estropee. A continuación, pégala en una de las paredes y comienza a atesorar recuerdos con tus hijos. Mídelos a partir de ahora en esa misma cinta y ve anotando la estatura que tienen a cada momento. Pero no te quedes simplemente ahí. Acompaña esta anotación de una fotografía que has de colocar a la altura correspondiente al momento de haberse realizado. No olvides indicar la fecha y la edad de tu hijo. Hazlo cada vez que quieras medirlo y convierte este espacio en un lugar donde atesorar recuerdos vivos. Te recomendamos que hagas todas las fotografías en blanco y negro para evitar que los colores distorsionen el conjunto. Verás cómo el resultado es una preciosidad. Muy pronto todos tus amigos con hijos te copiarán.