Las habitaciones infantiles son un verdadero reto de decoración para cualquier familia con hijos. Es muy importante que los pequeños puedan sentir como suyo su cuarto, crear su propio espacio, pero también es imprescindible que quepa todo lo que van a ir necesitando con el paso de los años. Piensa que, si tu casa no es excesivamente grande, esta va a ser su zona de juegos, su zona de estudio y su lugar de descanso. Es importante que seas capaz de compaginar todos estos elementos y que no de sensación de agobio. Nuestros hijos deben de crecer felices y tener el espacio suficiente para poder desarrollarse sin sentirse agobiados. Situación todavía más complicada si comparten habitación con sus hermanos.
Por suerte los niños son una fuente de inspiración y se adaptan fácilmente a todos los espacios. Además, les encanta compartir cuarto. Conozco a muchas personas que cuando se hicieron más mayores y sus padres les propusieron habilitar otro cuarto de la casa para tener dormitorios separados, ¡no quisieron! En este post vamos a enseñarte unos cuantos trucos para que puedas combinar la máxima funcionalidad y confort en el dormitorio de los reyes de la casa. ¡Comencemos!
Coloca y retoca
Es muy importante mantener el orden en las habitaciones, en absolutamente todas, para que los trastos no nos ganen la batalla de mano. Algo bastante más complicado en las habitaciones de los más pequeños en las cuales conviven sus juguetes con sus libros de estudio y su zona de descanso. Pero para conseguir este prodigio de la naturaleza, a veces hace falta un milagro. Por suerte, hoy en día existen muchas soluciones de almacenaje que combinan diferentes funciones y que nos permiten poner en orden todas las cosas. También por suerte, estas soluciones están adaptadas estéticamente a los gustos de los más pequeños, por lo que es muy fácil encontrar cajoneras, pufs o baúles con un arcón secreto donde puedes guardar todos los trastos. Te recomendamos que eches un vistazo en IKEA, las soluciones de almacenaje son ideales y muy económicas.
Dale un toque divertido a las paredes
A los niños les encanta soñar, sentirse dentro de los cuentos, jugar en todo momento. Yo recuerdo todavía lo que me gustaba una manta que tenía en casa con dibujos de globos aerostáticos. Me encantaba esconderme dentro e imaginar que volaba por el cielo. Diviértete con esta capacidad de los niños de mezclar la realidad con la ficción e improvisa en sus cuartos. Juega con los colores en las paredes y atrévete con colores simpáticos. Ojo, no encharques todo de color, no hemos de olvidar que esta área es también su zona de descanso y estudio, pero no te cortes y dale algo de diversión al cuarto. Puedes, incluso, encargar que pinten un mural en una de sus paredes o hacerlo vosotros mismos con vuestros hijos si sois algo manitas. ¡En la variedad está el gusto!
¡Divide el espacio y vencerás!
Como hemos dicho, un cuarto de niños ha de responder a varios elementos funcionales, por lo que ha de poseer un área de descanso, otro de juego y otro más de estudio. Intenta separarlos al máximo que permitan los metros cuadrados de este cuarto para que el niño no pierda la concentración cuando estudie y pueda descansar cómodamente.
Si tus hijos comparten cuarto, a día de hoy existen multitud de muebles modulares que incluyen un par de camas (en litera o a modo de cama nido), una zona de estudio con una buena mesa e incluso bloques para el almacenaje. Estudia bien las tiendas de mobiliario infantil, aunque los precios no son muy baratos, las posibilidades de aprovechar el espacio están muy estudiadas, por lo que son una opción nada inestimable para que tus hijos se sientan cómodos. Si puedes, piensa en muebles que duren con el paso de los años. Hay muchos ya preparados para utilizar desde que son pequeños hasta la adolescencia.